Asunción, 13 de junio de 2025 – Paraguay ya cuenta oficialmente con una Agenda de Prioridades de Investigación e Innovación para la Salud del Paraguay 2023–2030. Aprobada mediante la Resolución N.º 173/2024, esta herramienta busca guiar la producción científica nacional y fortalecer el vínculo entre evidencia e impacto en salud pública, constituyendo un hito estratégico para fortalecer la cultura científica en salud, con énfasis en pertinencia, impacto y equidad.
El evento de lanzamiento contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), representantes del sector académico, comités de ética y organismos internacionales. Durante su apertura, la Dra. Haydee Padilla, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Paraguay, valoró el carácter participativo de la construcción del documento, y subrayó que “No es solo un documento técnico. Es, ante todo, una hoja de ruta nacional, construida de forma participativa, con la mirada puesta en los desafíos concretos del país, y con la convicción de que la investigación y la innovación son motores clave para transformar los sistemas de salud”. La Dra. Padilla cerró su intervención reafirmando el compromiso de la OPS como aliada permanente en el fortalecimiento de los sistemas de investigación en salud con equidad, calidad y sostenibilidad. “Esta agenda representa un logro colectivo, pero también marca el inicio de una nueva etapa que exige acción, articulación y compromiso continuo”, expresó.
La Agenda fue elaborada tras un proceso metodológico plural que incluyó consultas presenciales y virtuales con actores públicos, privados, académicos, ONGs y organismos internacionales, utilizando herramientas específicas de creación. Entre sus objetivos principales se encuentran la producción científica nacional, el fortalecimiento de capacidades investigativas y la generación de conocimiento útil para decisiones informadas y políticas públicas sostenibles.
Según datos compartidos durante la presentación, Paraguay ha aumentado su inversión en investigación y desarrollo en salud de 0,08% a 0,15% del PIB, aunque aún persisten desafíos en la diversificación del financiamiento y en la formación de nuevos investigadores.
Entre las líneas prioritarias de investigación destacan temas como: políticas y sistemas de salud, salud infantil y neonatal, zoonosis y cambio climático, evaluación de tecnologías biomédicas, ética en investigación y el uso de inteligencia artificial para la predicción de enfermedades.
La Agenda también refuerza su anclaje ético y legal con un enfoque en la protección de poblaciones vulnerables y el cumplimiento riguroso de principios éticos, incluso en contextos de crisis sanitarias. Alineada con las Funciones Esenciales de Salud Pública (FESP), incorpora una mirada integral e intersectorial sobre los determinantes sociales, la equidad, el acceso y la sostenibilidad del sistema sanitario.
Con esta iniciativa, Paraguay avanza hacia una visión de salud como derecho y bien común, donde la ciencia y la innovación estén al servicio de la vida y el bienestar de todas las personas.
